Este 8 de marzo sigue siendo un día para el recuerdo: el recuerdo doloroso de tantas mujeres víctimas de la violencia machista; el recuerdo interpelante de los innumerables datos de la realidad que ponen de manifiesto el profundo arraigo de una cultura patriarcal que trata de mantener, a toda costa, la situación de inferiorización y subordinación de las mujeres; el recuerdo agradecido a tantas mujeres invisibilizadas que han dedicado sus fuerzas a revertir una situación asimétrica que coloca a las mujeres en clara situación de desventaja; y el recuerdo, también, celebrativo porque realmente ha habido avances en la toma de conciencia y puesta en marcha de medidas –siempre insuficientes- para avanzar en igualdad.
Algunas trabajadoras de la Fundación han elaborado unos textos que se han leído durante la concentración de las y los trabajadores de Ataretaco. Nos los han brindado y los transcribimos:
La igualdad debe traducirse en oportunidades reales y efectivas
La igualdad de Género es un principio constitucional que estipula que hombres y mujeres son iguales ante la ley, lo que significa que todas las personas, sin distingo alguno tenemos los mismos derechos y deberes frente al estado y la sociedad en su conjunto.
La igualdad entre los géneros no es solo un derecho humano fundamental, sino la base necesaria para conseguir un mundo pacífico, próspero y sostenible.
Sabemos desde luego que no basta decretar la igualdad en la Ley si en la realidad no es un hecho. Para que así lo sea, la igualdad debe traducirse en oportunidades reales y efectivas en muchos aspectos como por ejemplo: el acceso a un trabajo, competir por puestos o cargos de representación y dirección, reconocer y valorar los cuidados no remunerados y el trabajo doméstico no remunerado mediante la prestación de servicios públicos, la provisión de infraestructuras y la formulación de políticas de protección social, la promoción de la responsabilidad compartida en el hogar y la familia, velar por la participación plena y efectiva de las mujeres y la igualdad de oportunidades de liderazgo a todos los niveles de la adopción de decisiones en la vida política, económica y pública, garantizar el acceso universal a la salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos, mejorar el uso de la tecnología instrumental (tecnología de la información y las comunicaciones, para promover el empoderamiento de la mujer)…
La pobreza es, sin duda, femenina. Y la igualdad de género aún un objetivo a alcanzar.
Julie Pérez
Asesinadas por ser mujer
Otra, otra madre, otra hija, otra hermana y otro ser, otro número sin nombre para rellenar unas estadísticas de seres que solo tuvieron la culpa de nacer MUJER, asesinadas por ser mujer y querer ejercer una libertad que todo ser debería tener, asesinadas en vida, cada día frente a unos hijos o hijas a quienes se les condena a una vida entre rejas donde los barrotes de su cárcel no dejan de ser los golpes, gritos, insultos, humillaciones que hacen padecer a niños y niñas una infancia que nadie debe merecer.., asesinadas día a día por hacer algo que no sea obedecer, asesinadas día a día por la agonía de entender que no deben hacer otra cosa más que complacer, en todo aquello que le parezca bien al que ejerce su poder sobre ellas sólo por ser MUJER, asesinadas cada día cuando escuchan cómo se va abriendo la puerta de casa y es la hora de que vuelva quien asesina cada día una parte de su ser, asesinadas cada día cuando encuentran el silencio y esa mujer se pregunta el ¿por qué? ¿Por qué a ella? Y ¿por qué con él?… sin existir consuelo que pueda complacer a esa MUJER que busca respuestas sin encontrarlas y nada que pueda consolarla , asesinadas a la hora de querer ver solución porque no existe ningún tipo de convicción, asesinadas por la sociedad patriarcal , asesinadas por la iglesia a través de sus palabras , asesinadas también por los gobiernos que dan invisibilidad a esta lacra social, asesinadas por la sumisión de los individuos que miran hacia otro lado, asesinadas por las palabras y por los hechos que no son golpes, asesinadas por querer acabar con su agonía a pesar de saber que son muchas las batallas que ha de luchar, en contra de muros que deberá derribar y algunas veces imposibles de vencer quedándose en el camino sin nadie comprender.
Asesinadas son antes de convertirse en un número del que nos hablarán unas estadísticas a final de año y que seguirán haciendo mucho daño, asesinadas son antes de acabar muertas y descansar en paz, asesinadas son cada día mientras normalizamos el problema y sin aunar esfuerzos para erradicarlo todos y todas seguimos caminando, NACER, SER o SENTIRSE MUJER no es un delito sino un privilegio para todo ser , sea hombre o sea mujer , las mujeres no son un colectivo sino somos la mitad de la población y por tanto no tenemos menor condición que ese hombre que se cree superior.
Sara Díaz
Me comprometo a dar mi mano a la mujer que tengo al lado
…Lo que está ocurriendo no es un problema de pareja, no vale decir “eso es cosa de dos, yo ahí no entro”. La violencia de género es un problema de la sociedad. Es una lacra que está dejando sin vidas cuando las arrebatan y sin vivir cuando persiste el maltrato.
Conocemos algunos datos de las que ya no están, y conocemos algunas situaciones de las que sí: lloran en silencio, se disfrazan bajo una sonrisa, sienten ansiedad cuando oyen unas llaves, esconden sus golpes, se aíslan, se debilitan, luchan con ellas mismas porque no encuentran salida a ese laberinto en que se ha convertido su casa, protegen a sus hijos más que a ellas mismas, y sus vidas giran en torno al morado….verde desesperanza….gris….negro….
Es deber de todos y todas prevenir, identificar y apoyar a las personas que están atravesando este sufrimiento, sin culpabilizar. Culpable no es quien sufre el maltrato, culpable y condenable es quien causa ese dolor y esa angustia.
Se identifican perros potencialmente peligrosos, se identifican carreteras peligrosas con más índice de accidentes, ¿y no se pueden identificar personas potencialmente peligrosas?
¿Qué rasgos se repiten?, ¿qué patrones de conducta y pensamientos se suceden en casos de maltrato? Dentro de la diversidad hay muchas similitudes. Tenemos que hacer algo diferente para que el resultado sea también distinto (ya lo decía Einstein).
El respeto a la vida debe estar ante cualquier otro, porque el derecho a la intimidad se pierde cuando el nombre, edad y fachada de la vivienda de la mujer asesinada sale en todos los canales de televisión. Y para que esto pueda llevarse a cabo será necesario que se abra la cárcel en la que vive la persona maltratada, física y/o psicológicamente, que generemos confianza en crear soluciones y no más problemas (que es lo que se cree), y que se tenga un equipo profesional y humano con leyes articuladas para ello.
Me comprometo a dar mi mano a la mujer que tengo al lado, con nombre y apellidos, familia, vecina, amiga o compañera, para despedir al gusano y dar la bienvenida a la mariposa, para abrir los ojos y ver con el corazón, no con el miedo.
Lorena Francisco
La desigualdad impregna cada rincón de nuestras vidas
…La desigualdad en el siglo XXI se disfraza de igualdad, bajo el lema de cada campaña política del que a manos del más poderoso le toca liderarnos con esa maravillosa frase que tanto gusta “Plan Estratégico de Igualdad de Oportunidades”, “lucha contra la violencia de género”….
Así como el símil del lobo que se debe disfrazar de abuelita para poderse comer a caperucita… sólo que tristemente, no estamos en un cuento, por lo que el final desgraciadamente lejos de ser feliz suele finalizar en tragedia.
La desigualdad impregna cada rincón de nuestras vidas, allá donde levantemos la vista vamos a encontrarnos con algún ejemplo de esta desigualdad.
8 de Marzo, “… el Día Internacional de la Mujer, conmemora la lucha de la mujer por su participación, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo íntegro como persona…”. Y leyendo yo todo esto, me pregunto después de tanta lucha dónde hemos llegado…
Soy mujer, y sé perfectamente que la época que me rodea nada tienen que ver con la que rodeó a mi abuela, ni a la abuela de mi abuela, pero también estoy convencida que hoy la desigualdad se camufla de mil maneras… no es un secreto decir que sigue existiendo muchas diferencia laborales, que una mujer debe de hacer mil y una cosas más para demostrar su valía y aun así hay que seguir oyendo comentarios de “sin duda eres una mujer y tienes un mundo hormonal que controla tus emociones…”, “mujer tenía que ser”, “ que lo haga una mujer que se le da mucho mejor esas cosas”… No hablemos ya de las diferencias salariales, que para mí ha sido un fiasco personal descubrir como existen y como se disfrazan, y ya que no decir de la ocupación de puestos donde muchas mujeres debemos “asesorar y formar”, “trabajar textos, resumirlos,…” a algunas personas para que ocupen puestos que parecen le están prohibidos….
Ya no hablemos de la violencia de género que tristemente está como está, 21 VICTIMAS DE VIOLENCIA MACHISTA en poco más de dos meses en lo que va de año.
Creo que el gran trabajo y concienciación viene desde el más pequeño, del de a pie ya que el grande es más que evidente que llevan el disfraz. Educar y concienciar para prevenir, y más que ello poner en práctica aquello que defendemos que no es más que UN MUNDO MEJOR DONDE LO ÚNICO QUE CABE ES LA IGUALDAD!!
Haridian Álvarez
A ti, mujer; a ti, hombre
Somos muchas más que ayer y menos que mañana
las que vamos con las banderas de la igualdad al viento,
porque yo no me arrepiento de la gran de antaño luchada
para ahora por ti, por mí y por él ser valorada.
Nuestras serenas ráfagas con la tempestad acabarán,
como están acabando con los vástagos de la desigualdad
los destellos de esta indescriptible humanidad
insegura, cambiante, danzante, cual alma errante.
No entendemos de sexos, no entendemos de géneros.
Generemos un nuevo concepto, un nuevo precepto:
¡Personas!
Porque somos muchas más personas que aquellas de ayer
y somos muchas menos personas que las de mañana
las que creemos en ti, muchacha, señora, niña, mujer…
¡Humana!
Empodérate.
Frente a mí, que me cuesta escribir versos nuevos,
tú eres trabajadora, fuerte y luchadora,
tú has levantado muchos imperios sola.
Empodérate.
No somos más que la prolongación de la adolescente adolescencia
luchando con furor contra el dragón de la desigual efervescencia.
Pero ganaremos, sí, ganaremos. Y disfrutaremos la consecuencia
sin metáforas, con elocuencia. Sin rencores, con esencia.
Yapci Gómez