La Formación Integral, la Inserción Sociolaboral de colectivos en desventaja y la Protección Del Medio Ambiente son los pilares sobre los que se asienta la intervención social de Ataretaco y la vía para mejorar la calidad de vida de la población con la que se trabaja.
En la Acogida Inicial de la intervención social se pretende conseguir un crecimiento del aspecto humano de la persona con la que trabajamos a través de las distintas acciones encaminadas a obtener un bienestar social que, si bien pasa por la formación y la posterior inserción laboral, no se completa si no se ha correspondido paralelamente con un trabajo de base que plantee actuaciones integrales y que trabaje desde la integralidad del individuo teniendo en cuenta el trabajo con las unidades convivenciales en las que se desenvuelve la persona. Hablamos de una Acción Social de Base para referirnos a la acción social que se ejerce a través de un conjunto de servicios y prestaciones destinadas a que los individuos – grupos y familias resuelvan sus problemas sintiéndose protagonistas de su propio cambio. Es la base, en el territorio más cercano, desde donde se plantea abordar las situaciones- problemas de carácter más inmediato y próximo, sin perder de vista las necesidades de afrontar las causas generadoras más complejas y profundas de tales situaciones.
La incorporación al mundo laboral del colectivo desfavorecido objeto de la intervención, presenta una serie de desventajas y diferencias. Por tanto, habrá que reforzar los aprendizajes a todos los niveles: recursos formativos y sociales, de información y orientación y reorientación ocupacional, que faciliten una igualdad de resultados en el proceso de inserción laboral. Es, por tanto, preciso destacar la necesidad de abordar estas cuestiones de Modo Integral, estableciendo medidas convenientes, suficientes y reales para garantizar la igualdad de oportunidades, a través de acciones encaminadas expresamente a promover sus capacidades y destrezas y no a limitarlas. Para nosotros es vital asegurarnos de no considerar a las personas excluidas socialmente o en riesgo de exclusión como objeto sino como sujeto que asume sus responsabilidades y que toma sus propias decisiones desde el mismo momento en que acepta que quiere mejorar su situación.
Consideramos que la dirección del cambio ha de ser una decisión tomada por la persona y jamás impuesta, por lo tanto afirmamos que el cambio es posible a través de la experiencia, es decir si se involucra a la persona en las decisiones realizadas sobre su proceso y futuro, y esta decisión es el resultado de su experiencia, entonces, con más probabilidad, se producirán cambios reales.
Teniendo en cuenta las limitaciones y las necesidades de estas personas consideradas tanto como colectivo como individualmente, se engloban progresiva y coordinadamente las acciones de formación-orientación e intermediación, como partes de un todo, de un proceso o, lo que es lo mismo, conforme a un itinerario de inserción sociolaboral que ofrezca un servicio individualizado e integral (desde la orientación en aspectos laborales y personales, la formación, hasta el apoyo en los procesos de inserción laboral). Por lo tanto, se configura una metodología de tutorización a la incorporación al mundo laboral, a la integración profesional, económica y social de estas personas. Es un sistema bastante eficaz de acompañamiento individualizado, de instrucción y de búsqueda de puestos de trabajo adecuados al usuario/a.
Por todo ello es importante complementar la intervención de un equipo multiprofesional como eje fundamental para el éxito. La Fundación Ataretaco ha contado a lo largo de su trayectoria con un equipo multidisciplinar integrado por profesionales de la educación, la psicología, el trabajo social, la orientación laboral, la economía y el medio ambiente, así como de las diversas materias que se imparten en los cursos de formación ocupacional.
Ante la necesidad de impulsar nuevos y adecuados instrumentos para el escenario de la intervención socio– laboral, Ataretaco ha puesto en marcha su grupo de empresas que es, además, el instrumentos de financiación más estable con que cuenta para dar continuidad a los itinerarios de inserción.
Es, asimismo, una intervención que potencia la utilización de los recursos y las redes existentes en la comunidad desde planteamientos flexibles e individualizados / colectivos. Conviene resaltar la importancia de no perder de vista la realidad de las personas o colectivos a los que hacemos referencia, de la comunidad y el entorno en los que se encuentran, de sus familias, de los centros y recursos existentes, de los profesionales que intervienen y, en definitiva, de todos los agentes implicados.