El pasado 8 de abril miles de banderas gitanas fueron alzadas en conmemoración del Día Internacional del Pueblo Gitano para recordar la historia de este pueblo, rendir homenaje a todas las víctimas que ha habido a lo largo de la historia y denunciar todas aquellas situaciones de desigualdad social, laboral, residencial, económica, etcétera.
Dicha bandera, que tanto respetamos y queremos, se encuentra divida en tres colores. El color verde simboliza el campo, el azul el cielo y en el centro encontramos una rueda de carruaje que representa la libertad y el camino recorrido desde La India hasta Europa.
Ahora bien, la representación del himno y las banderas han sido izadas desde el confinamiento y es importante reconocer que la población gitana se trata de uno de los grupos más vulnerables en la situación actual, pues muchas de sus actividades económicas se han visto paralizadas y se han quedado sin opción alguna para generar ingresos.
En estos momentos, desde la Fundación Ataretaco, seguimos trabajando en el Proyecto Lachó Drom (Buen Camino) para paliar los efectos de la crisis sociosanitaria del Covid-19. Todas nuestras actividades presenciales se han pospuesto, pero, a través de vía telefónica y correo electrónico, continuamos prestando el servicio de información, orientación y valoración socio-laboral; seguimientos sociales; derivaciones a recursos internos y externos; apoyo en actividades formativas y acciones de sensibilización. Asimismo, una vez que finalice el estado de alerta readaptaremos todos nuestros programas formativos y de apoyo a la búsqueda de empleo.
A continuación, tenemos dos valiosos testimonios de personas que se encuentran activas en el Proyecto Lachó Drom:
Francisco Heredia Santiago nos dice “Para mí el día 8 de abril es especial porque, recordamos ese 1971 cuando nuestra bandera e himno fue constituido en el congreso de Londres, y también es un homenaje a esas víctimas gitanas que fueron perseguidas por los nazis. ¡Sastipen-talí! (salud y libertad).”
Respecto al confinamiento “bueno lo llevo bien cumpliendo con las normas sanitaria establecidas por el Gobierno. Estoy en casa haciendo lo más que me gusta que es predicar la palabra de Dios por redes sociales y mandando tranquilidad a esas personas que lo necesitan. #Yo me quedo en casa.”
Por otro lado, Mariano Vargas Alfaro nos envía un vídeo, que podrás ver adjunto a esta notica, lleno de alegría y emoción.
Por último, les enviamos todos nuestros mejores deseos y esperamos verlos y verlas muy pronto.