El pasado 10 de octubre fuimos aún más conscientes del impacto que tiene el Servicio de Voluntariado Europeo en la comunidad.

Una de nuestras voluntarias europeas, Océane, finalizó su año de voluntariado europeo, y para su cierre se unieron cerca de cuarenta  personas con el fin de despedirla y compartir un poco más de tiempo con ella.

Fue un día lleno de alegría y gratitud por parte de los/as usuarios/as de distintos proyectos. Las personas de español celebraron un día a la cultura trayendo distintos platos y aperitivos de sus países de origen, muchos de ellos incluso vestidos con ropas típicas de su país. Las personas del proyecto Descúbrete dieron una sorpresa a nuestra voluntaria cantándole una canción sobre la amistad en inglés para demostrarle lo mucho que han aprendido en sus clases.

Todos/as los/as profesionales de Ataretaco compartimos un gran amor y aprecio por todo el trabajo realizado, toda la creatividad depositada, todo el tiempo invertido y sobre todo por la alta capacidad de cohesión que ha demostrado nuestra compañera Océane con todo el equipo.

Reconocer enormemente su alta participación y voluntariedad para apoyar a las personas en sus procesos de mejora. Sabemos de primera mano que en todas las personas que acuden a Ataretaco ha sembrado conocimientos, ganas de mejora, interés por la interculturalidad, capacidad para salir de su zona de confort y miles de sonrisas llenas de entendimiento y comprensión.

Gracias Océane por sumar cada día, te animamos a seguir creciendo y aportando cosas positivas allá a donde vayas.